Cuando sientes la atracción por el sector de la música y ves claro que es donde quieres estar, lo primero que llama tu atención suele ser el mundo de los artistas, cantar, tocar algún instrumento quizás. Es algo que sucede a menudo. Eres joven, tienes claro que llevas la música en las venas y quieres hacer de esa pasión tu modo de vida. Pero en cuanto te acercas a la realidad de todo lo que comprende la industria de la música es cuando descubres tu verdadera vocación.
En esta segunda entrega de nuestros Testimoniales os presentamos uno de estos casos. Se trata de Mateo Amaya que dejó su Colombia natal para venir a MicroFusa a estudiar producción musical.
Mateo Amaya, productor musical
Desde bien pequeño Mateo tenía claro que la música era lo suyo. Y lo primero que se planteó fue cantar o tocar algún instrumento. De hecho, lo tenía fácil para iniciarse rodeado de una familia en la que hay muchos músicos. Precisamente fue su prima Sara Rodas, cantante del grupo colombiano Mr. Bleat la que lo introdujo en el mundo profesional de la música y le ayudó a comprender que ya que la cantar o tocar un instrumento no era lo suyo, tenía que buscar otras alternativas.
Así, Mateo comprendió que el mundo de la música comprende mucho más que el de los artistas y empezó a interesarse por la ingeniería y la producción musical. Pero en Colombia, la producción musical aún es un concepto novedoso y la formación está más enfocada en la música como arte interpretativo. Por eso decidió que su futuro pasaba por estudiar producción musical en Europa. Y, de esta manera terminó en Barcelona, en nuestra escuela de Barcelona.
Tras dos años cursando la diplomatura de producción musical viajó a Southampton para estudiar en la Solent University y validar su título universitario. En MicroFusa aprendió, desde cero, todo lo necesario sobre producción musical para música electrónica: el proceso de producción, pre-producción, grabación, mezcla y mastering, etc. En la Solent University no sólo terminó su carrera si no que consolidó sus conocimientos y se introdujo en el mundo del management musical.
Actualmente trabaja como productor musical, técnico de sonido y stage manager. Ha trabajado en el Solent Sound 2019, los BeatGarden Studios y con artistas como Ron Thaler, Exili a Elba o Seb Heart. Con 22 años ve un futuro en el que ya tendrá su propio estudio de grabación y produciendo grandes eventos.
¿Su consejo para los nuevos estudiantes? Que estén bien seguros de lo que quieren hacer. La música requiere mucho esfuerzo, mucha energía y mucho desgaste emocional pero hay que perseverar sin miedo.
Y ya sabes. Si crees que tienes un futuro en la música, no tengas miedo, visita nuestra escuela y descubre los cursos con los que dar el primer paso.